Tras dos sexenios con el PAN al frente del Gobierno
Federal, la voluntad ciudadana ahora ha decidido que perseveremos en nuestra
brega de transformar a México desde la oposición, como segunda fuerza política.
Lo aceptamos con la misma vocación democrática que nos distingue.
El cómputo oficial de la elección arroja resultados
precisos, pero no refleja la falta de equidad que hubo en la contienda. Por
eso, aun y cuando hemos decidido no solicitar legalmente la nulidad de la
elección por la falta de pruebas suficientes y determinantes para ello,
advertimos que tenemos la obligación legal y moral de oponernos enérgica y
específicamente a prácticas fraudulentas que se presentaron, como:
1. El evidente rebase de los topes de gastos en campaña.
2. El rebase de los topes para las aportaciones privadas
a partidos.
3. El empleo de mecanismos paralelos de financiamiento.
4. La compra directa de votos.
5. La participación indebida de gobiernos estatales y
municipales en la elección.
6. La promoción de candidatos fuera de los tiempos
establecidos.
7. El uso de “paquetes integrados” o convenios de
publicidad-cobertura en medios de comunicación, como instrumentos para evadir
las normas electorales sobre gasto y difusión.
8. El manejo de algunas encuestas de opinión como
propaganda electoral.
El Partido Acción Nacional ha presentado ante las
autoridades competentes la evidencia que dispone sobre estos hechos ilegales.
Hemos señalado que corresponde a la autoridad determinar si esas violaciones a
la equidad de la competencia son suficientes y determinantes para afectar la
validez del proceso. Pugnaremos porque estas prácticas se investiguen a fondo,
se castiguen y que se erradiquen de nuestras elecciones usando todos los
recursos legales y políticos a nuestro alcance.
Acción Nacional actuará con absoluta responsabilidad ante
los nuevos desafíos de la Nación. Nos reformaremos, atendiendo el claro mensaje
de las urnas, para seguir cumpliendo con nuestra misión de lograr construir un
México democrático, justo, incluyente y próspero. El PAN estará a la altura de
las circunstancias, nuestra reflexión será breve pero profunda y sus acciones
contundentes.
Responsabilidad con la esencia democrática del partido
El partido requiere una profunda revisión que incluya,
entre otros aspectos, los procesos de afiliación, de elección de candidatos y
dirigentes, nuestra comunicación y trabajo con los ciudadanos. Haremos esa
reflexión interna, pero también redoblaremos nuestro compromiso con la agenda
del cambio y la transición que aún está inconclusa.
En una democracia auténtica, las crisis se resuelven
dialogando y escuchando todas las voces en el marco institucional, a través de
los órganos establecidos por nuestros estatutos.
Así saldremos unidos y fortalecidos.
Los panistas responderemos a la confianza de los más de
13 millones de mexicanos que votaron por nuestras propuestas y candidatos,
defendiendo sus intereses y atendiendo sus necesidades. Sabemos que siempre que
estemos cerca de los ciudadanos estaremos del lado de México.
En el gobierno o en la oposición, Acción Nacional siempre
será una fuerza rica en el debate y en el acuerdo parlamentario. Velaremos por
los intereses de todos los mexicanos desde el Congreso y desde los gobiernos
estatales y municipales que los ciudadanos nos han encomendado. Estaremos
siempre en favor de que la transformación de México continúe.
La agenda democrática del PAN
El PAN nació para ser instrumento de participación de los
ciudadanos. Nuestra historia es impulso infatigable por la instauración
democrática, la promoción de nuestras libertades y la defensa de los derechos
civiles, políticos y sociales.
Como gobierno federal hemos sido una fuerza trasformadora
que a diferencia de los gobiernos priistas, nunca tuvimos mayoría absoluta en
el Congreso. A pesar de esa circunstancia, México es hoy más libre,
democrático, más sólido económicamente y con mayores oportunidades para todos
sus habitantes. Aceptamos que hemos cometido errores evitables, pero también
denunciamos que la transformación de México pudo ser mayor si la oposición no
hubiera escatimado su apoyo a las reformas que nuestro país requiere.
Ante el próximo gobierno seremos una fuerza política
constructiva y dispuesta al acuerdo que beneficie a los mexicanos, pero estaremos
vigilantes de que esta alternancia no se convierta en regresión.
El PAN convoca al nuevo gobierno y al partido que lo ha
postulado a construir a la brevedad, una reforma electoral que atienda los
pendientes de nuestro avance democrático. El diálogo leal, responsable y
constructivo sobre los pendientes de la Nación requiere restañar la
insatisfacción colectiva ante este proceso electoral y recuperar credibilidad
frente a los ciudadanos.
Eso requiere alumbrar la verdad histórica y legal sobre
las prácticas de inequidad que aún prevalecen y a partir de ahí corregirlas,
impulsando cambios que reafirmen la primacía de la representación democrática
sobre poderes fácticos en cualquiera de sus expresiones. Para ello debemos
cambiar estructuralmente la forma en la que interactúan la política y los
medios de comunicación, terminar con la influencia del dinero extralegal para
garantizar la equidad en las contiendas y la libertad del voto y,
especialmente, diluir prácticas corporativas y clientelares en la expresión de
la voluntad ciudadana.
Ante la necesidad de profundizar lo que hemos alcanzado
en 12 años de gobiernos democráticos, el PAN insistirá en una agenda nacional
que consolide los cinco ejes que hemos impulsado desde hace años y que siguen
siendo objetivos nacionales para el desarrollo.
· Una agenda para un México incluyente que erradique la
pobreza extrema y combata la desigualdad en la distribución del ingreso, en el
acceso a oportunidades y que aumente la dotación de bienes públicos a todos los
mexicanos.
· Una agenda para un México más democrático que extienda
las libertades y derechos políticos, mejore la calidad del sistema político y
combata la corrupción y la cultura clientelar y autoritaria.
· Una agenda para un México competitivo, que nos permita
crecer sostenidamente, acelerar los motores internos de la economía y crear
suficientes empleos de calidad y bien remunerados.
· Una agenda para un México sustentable que garantice a
todos los mexicanos un medio ambiente sano y la protección de nuestro patrimonio
natural para las futuras generaciones.
· Y una agenda para un México más seguro, en donde el
Estado proteja eficazmente la vida, la seguridad personal y la propiedad de las
familias mexicanas.
Seremos una fuerza política valiente en la defensa de los
derechos, las oportunidades y las libertades de los ciudadanos.
Nosotros no pagaremos al PRI con la misma moneda de la
obstrucción legislativa que ellos usaron, porque el pueblo de México sería el
mayor perdedor.
Colocaremos el bien común por encima de nuestro interés
partidario y no claudicaremos en el impulso a los profundos cambios económicos,
políticos y sociales que nos demandan los mexicanos.
Gustavo Enrique Madero Muñoz Cecilia Romero Castillo
Presidente Nacional Secretaria General